Según Tania García, 2020 (educadora socio familiar, escritora, y una de las mayores especialistas en educación) Debemos entender, que los reclamos de atención de nuestros hijos no son algo negativo. Sino precisamente todo lo contrario: tu hijo te necesita, es una demanda no atendida que se debe atender.
Estas llamadas de atención pueden ser expresadas de muchas formas: gritando, llorando, con altibajos emocionales, regresiones, levantándose de noche, teniendo problemas en el colegio…etc.
Si los niños no son atendidos y criticamos u obviamos este reclamo, cada vez van a sentirse más alejados de sus padres, a lo que responderán con más llamadas de atención.
El acto de llamar la atención por parte de los niños es algo emocional y visceral, lejos del enfoque de “manipulación” que tenemos los adultos sobre ello.
Es mejor, ver a los niños desde un punto de vista de niños, (valga la redundancia) dejando a un lado cualquier juicio adultista.
Aprender a escuchar atentamente las llamadas que está haciendo el niño, ayuda a ver qué hay detrás de las mismas desde un punto de vista emocional.
“Si tu hijo o hija te necesita y te lo expresa, ATIÉNDELE, dale prioridad a pesar de todo lo que tengas que hacer. A veces esta atención reside en acariciarle el pelo, un beso, escucha, calma, protección, abrazos, etc.
La solución no es NUNCA gritar, chantajearles para que dejen de hacerlo, ignorarles… esto solo intensificará la necesidad de atención.
Por tanto, si nuestros hijos tienen ganas de que estemos con ellos, de que juguemos con ellos y de que les demos nuestra compañía, es precisamente porque no les estamos aportando eso que necesitan cerebralmente y debemos aumentar estas dosis de presencia diariamente de forma consciente y comprometida, no escudarnos en el «estoy cansada», «harta» o «tengo muchas cosas que atender»…
Céntrate en tu hijo e hija, mírale a los ojos, acaríciale y demuéstrale que tu atención es para él o para ella, y que nada es más importante que vuestro amor.”
Crea de ese momento un instante mágico, PUEDES HACERLO. (Tania García, 2020.)