Las experiencias de la infancia pueden marcar profundamente nuestra vida adulta. Muchas personas arrastran traumas infantiles sin ser conscientes de cómo afectan sus relaciones, autoestima y toma de decisiones.
Posibles efectos del trauma infantil:
- Miedo al abandono y dificultad para establecer relaciones sanas
- Inseguridad y baja autoestima
- Ansiedad y ataques de pánico
- Comportamientos autodestructivos
¿Cómo sanar el trauma infantil?
La terapia psicológica, especialmente el EMDR, ayuda a reprocesar estos recuerdos y reducir su impacto en la vida adulta. Si sientes que experiencias del pasado te están afectando, buscar apoyo profesional puede ser el primer paso hacia el bienestar.
Además, técnicas como la terapia de exposición gradual y el mindfulness pueden contribuir a la reducción del impacto emocional de estos recuerdos. Hablar de ello con un profesional permite resignificar las experiencias del pasado y construir una identidad más sana y equilibrada en el presente