Como seres sociales, la forma en la que establecemos la comunicación con otros es uno de los aspectos más importantes y que más puede ayudarnos en nuestra vida diaria. ¿Cuántas veces nos comunicamos al día? No podríamos enumerarlas, además sea dicho, nos comunicamos de diversas maneras. Hoy nos centraremos en nuestra comunicación verbal, ¿cuál es tu estilo de comunicación?
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Estilo pasivo
Evitas mostrar tus sentimientos o pensamientos por temor a ser rechazado, incomprendido o a ofender a otras personas.
Tus opiniones y necesidades son menos importantes que las de los demás.
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Estilo Agresivo
Muestras tus sentimientos o pensamientos de una manera absoluta, con sobrevaloración y llegando a menospreciar o minimizar el valor de los sentimientos de los demás.
Tus opiniones y necesidades son superiores y más importantes que las de tu entorno.
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Estilo Asertivo
Expresas tus sentimientos o pensamientos con una actitud positiva, explicas y muestras a los demás lo que quieres expresar sin miedo al rechazo ni mediante imposición.
Tus opiniones y necesidades son tan importantes como las de los demás. Mantienes un diálogo de intercambio de ideas y de escucha sin juzgar al otro.
Muchas veces no nos damos cuenta que cargamos en la mochila más sentimientos que nos dañan por utilizar una mala comunicación. La comunicación asertiva es la forma en la que tendríamos que comunicarnos habitualmente, sin ser conscientes de ello, en muchos casos no la utilizamos o al menos no correctamente. ¿Cuántas veces hemos utilizado esta comunicación?
Algunos ejemplos que podemos ir poniendo en práctica…
- Explicar la situación que nos daña y no utilizar un lenguaje valorativo.
No has hecho la comida vs. ¡Eres un vago!
- Explicación para el cambio conductual que nos daña, explicar tu conducta o el cambio de conducta que necesitas en el otro.
No hablo porque estoy muy enfadada y no quiero que discutamos.
- Reconocimiento de sentimientos que estás viendo en el otro o como te estás viendo a ti mismo.
«Parece que estás triste, ¿ha pasado algo?» / «Estoy muy triste porque he tenido una discusión en el trabajo»
- Formulación directa de que esperamos, no tratar que lo adivinen.
Me gustaría que mañana me acompañases al trabajo porque no quiero ir sola.
Desde la Clínica de Psicología Formas,
trataremos de acompañarte si lo necesitas.